No todo en un contrato de arrendamiento son responsabilidades. Como inquilino, también tienes derechos que respaldan tu bienestar y seguridad durante el arrendamiento.
Aunque el casero tenga la gran ventaja de ser el propietario del inmueble, existen límites que, de no cumplirse, pueden infringir lo establecido en el contrato. Te compartimos los compartimos a continuación.
El monto de renta debe ir expresado en número, letra y moneda nacional en el contrato y debe respetarse mientras este dure. Si tu casero decide cobrar una cantidad mayor al acordado con o sin previo aviso, estará violando tus derechos como arrendatario, pues de acuerdo al artículo 2448-D del código civil de la Ciudad de México, las rentas solamente incrementan de manera anual y no deben superar 10% del monto actual.
El depósito es una suma de dinero extra que cumple la función de garantía en caso de que no devuelvas el inmueble de la misma forma en la que te fue entregado, considerando únicamente estos daños que pudieras causar:
Fuera de estos, los demás son considerados deterioros por el uso normal del inmueble y no pueden ser costeados con el monto del depósito.
El propietario tiene un plazo de 60 días para utilizar el depósito en beneficios del inmueble, pero si este no presenta ninguno de estos daños, el artículo 2517 del código civil de la Ciudad de México expresa que estás en tu derecho de exigirlo completo o en su caso, recibir el saldo a favor que reste de las reparaciones hechas.
Conforme al artículo 2489 del código civil, estas son las razones por las que el propietario puede solicitar una rescisión inmediata del contrato de arrendamiento:
Salvo otra justificación legal, el propietario deberá darte aviso por escrito o por el medio autorizado, con un mínimo de 3 meses de anticipación o el tiempo necesario para que encuentres otro inmueble, pagando los daños y perjuicios ocasionados.
Sin embargo, para razones que no sean legalmente justificables, el arrendador deberá esperar a que finalice el contrato de arrendamiento.
Los deterioros que pueda sufrir el inmueble por el uso normal, son considerados parte del mantenimiento y conservación que el propietario debe proporcionar para garantizar la habitación segura del lugar. Los demás daños que puedas ocasionar en tu estadía o por terceros bajo tu responsabilidad, correrán por tu cuenta.
Aun cuando sea el legítimo propietario del inmueble, una vez tomada posesión de este, el arrendador no puede entrar al lugar sin tu consentimiento. De lo contrario, será considerado allanamiento de morada, siguiendo el proceso que dicta el Código Penal Federal.
Si el arrendador quiere o necesita ingresar al inmueble para hacer reparaciones o revisarlo, deberá notificarte y asistir en un horario razonable.
Es obligación del propietario mantener el inmueble en buen estado, antes y después de entregarlo para la conservación, funcionalidad y seguridad. Los gastos generados correrán a su cuenta, incluso si tuvieras que hacer las reparaciones en su lugar, ya que tú solo serás responsable de aquellos que se generen por el mal uso de las instalaciones.
Si el inmueble presentara daños, deberás solicitar al casero su reparación. Si este hace caso omiso de tu aviso, podrás repararlos y posteriormente hacer el cobro correspondiente.
Lo recomendable es que antes de llegar a un proceso legal, se establezcan acuerdos desde la firma del contrato en donde claramente se determinen los derechos, las obligaciones y los límites de cada parte.
